Sobre las buenas prácticas...

Después de observar blogs de mis compañeras sobre las buenas prácticas, me he quedado con las ganas de explicaros un poco, en que consisten y su importancia.

Las buenas prácticas son intervenciones docentes que permiten el desarrollo de actividades de enseñanza y aprendizaje eficientes. Éstas, están contextualizadas en un centro y/ o grupo de alumnos. Las actividades que se realizan van cambiando con el fin de desarrollar la autonomía y disponen de un sistema de evaluación que permite realizar una reflexión.

En la entrada anterior compartí con vosotros enlaces de blogs de compañeras mías en los cuales seleccionaron buenas prácticas de diversos centros infantiles. En esta ocasión he elegido tres experiencias que considero muy enriquecedoras y creativas las cuales pueden resultar muy entretenidas además de educativas.

- Jugar con granadas

Esta actividad consiste en la experimentación de un material natural, las granadas. Para explotar al máximo sus posibilidades, se dispone de material complementario como son rodillos de pintura, potes, tubos transparentes, bandejas, hueveras y conchas. 

Las posibilidades de las granadas son inmensas, se puede probar su sabor, oler, aplastar, desgranar, llenar y vaciar contenedores, pisar y todo lo que se le pueda ocurrir a los pequeños, que es mucho. Lo interesante de estas sesiones es que en principio se colocan los materiales complementarios teniendo una idea de lo que se puede hacer con ellos, pero al final los niños siempre te sorprenden y encuentran nuevas formas de explorar.

Generalmente en casa los pequeños no tienen oportunidad de explorar con materiales como estos ya que hay una especie de "temor" a ensuciar y ensuciarse. Por eso en la escuela es sumamente interesante brindar la oportunidad a manipular este tipo de materiales con el fin de poder explorar con los cinco sentidos  y que mejor que con sus amigos.

- La fiesta del otoño

A través de las castañas, hojas, nueces, granadas, bellotas, avellanas, boniatos, piñas, calabazas, naranjas, manzanas, uvas, higos, pasas, piñones, mazorcas dejamos entrar el otoño a las aulas.

Comiendo, oliendo, clasificando, pesando, tocando, preparando ricas mermeladas y zumos, se conocen de primera mano un poco más de los maravillosos alimentos que esta gran época del año nos deja y todas las posibilidades que estos tienen.



Experimentar directamente con los materiales ayuda a los pequeños a estructurar su pensamiento y a facilitar el conocimiento del entorno disfrutando de la manipulación y deleitando a sus sentidos. Además facilita su autonomía ya que tienen el poder de elegir qué es lo que quieren hacer y cómo lo quieren hacer.









- La luz

 No todo lo que nos ofrece  la naturaleza se pueden tocar. Este es el caso de la luz. Un elemento que nos sigue maravillando por su belleza, su fugacidad, sus posibilidades... Con ayuda de materiales complementarios, podemos jugar con ella realizando sombras, utilizando vasos de colores, tubos, espejos, lámparas y miles de elementos que nos hacen darnos cuenta la infinidad de juegos que podemos realizar.

Es importante darle la oportunidad a los pequeños, de que sean conscientes de este fenómeno, de la luz y la ausencia de ella. Además la oscuridad es un aspecto que a muchas personas les da miedo y ésta es una buena forma de hacer ver a los pequeños que no hay nada que temer, jugando y aprendiendo de ella.





Espero que estas actividades os sirvan de inspiración y podamos seguir explorando y aprendiendo como lo hacen los más pequeños.


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1.3. Accedo y reviso otros blogs y experiencias para ampliar la propia formación: He visitado blogs con el fin de conocer más actividades y poder reflexionar sobre ellas.